
Por qué elegir las lentes fotocromáticas
Las lentes fotocromáticas, introducidas en los años 60, representan una revolución óptica en constante evolución. Estas lentes se adaptan dinámicamente a las condiciones de luz, oscureciéndose automáticamente bajo la exposición a los rayos UV y aclarándose al resguardo de la luz solar.
Una ventaja notable es la ajuste gradual de la intensidad del color según el entorno, permitiendo una transición suave entre espacios abiertos y cerrados sin la necesidad de cambiar frecuentemente entre gafas de sol y de vista.

Estas lentes innovadoras ofrecen una protección completa contra los rayos UV en días soleados o lluviosos. Por lo tanto, ayudan a los ojos a adaptarse de forma natural a las diferentes condiciones de luz, reduciendo la fatiga ocular.
Pero ahora centrémonos en las numerosas ventajas de las lentes fotocromáticas y prestemos atención a algunas situaciones en las que podrían no ser la elección óptima.
Ventajas
Las lentes fotocromáticas son recomendadas para diversas necesidades y ofrecen numerosas ventajas:
- protección para ojos sensibles;
- regulación a las condiciones ambientales en cualquier contexto y transición entre ambientes interiores y exteriores;
- eficiencia incluso en días de mal tiempo;
- protección eficaz contra la luz intensa y filtro UV.
En primer lugar, están especialmente indicadas para quienes tienen ojos sensibles a la luz. Estas lentes se adaptan de manera dinámica a las variaciones de luminosidad, proporcionando una protección óptima y reduciendo la irritación ocular.
También para quienes llevan un estilo de vida dinámico, moviéndose frecuentemente entre ambientes interiores y exteriores, las lentes fotocromáticas ofrecen una opción práctica y eficiente. Al eliminar la necesidad de cambiar continuamente entre gafas de sol y de vista, garantizan, de hecho, comodidad y versatilidad en el día a día.
Además, ofrecen una impecable transición entre ambientes interiores y exteriores gracias a la regulación gradual de la intensidad del color. Cuando se pasa de un ambiente cerrado, donde la luz es más tenue, a un ambiente exterior más luminoso, las lentes se adaptan gradualmente y aseguran una protección adecuada.
La extraordinaria capacidad de adaptación de las lentes fotocromáticas a las variaciones de luminosidad es crucial para garantizar una protección óptima contra la luz intensa.

Al exponerse a los rayos UV, estas lentes se oscurecen, filtran la luz y protegen los ojos de los dañinos rayos solares.
El hecho de que esta protección sea independiente de las condiciones meteorológicas es fundamental para preservar la salud ocular y reducir el riesgo de enfermedades oculares, como cataratas y degeneración macular, relacionadas con la exposición solar.
Incluso en días nublados o durante tormentas, las lentes fotocromáticas ofrecen, de hecho, una protección eficaz. Este aspecto es especialmente relevante para quienes pasan mucho tiempo al aire libre por trabajo o por placer.
El conjunto de estas características facilita la gestión de las actividades diarias, eliminando la necesidad de manejar más de un par de gafas, pasando continuamente de las de sol a las de vista y viceversa.
Cuándo no se recomienda
A pesar de las numerosas ventajas de las lentes fotocromáticas y su adaptabilidad, es importante considerar que su uso no se recomienda en determinadas situaciones.
La adaptación continua de las lentes podría, por ejemplo, no ser óptima para la conducción nocturna, para la cual existen lentes con un rendimiento ideal.
A esto se suma el hecho de que las lentes fotocromáticas se oscurecen menos en el coche porque el parabrisas bloquea más del 99% de los rayos UV, limitando su eficacia.
También en actividades de alta velocidad, la capacidad de reacción de las lentes podría causar molestias visuales momentáneas.
Para ser más específicos, hay que decir que los tiempos de reacción no son instantáneos, lo que las hace molestas en cambios repentinos de ambientes luminosos a oscuros.
También la sensibilidad a las variaciones de temperatura influye en la velocidad del efecto fotocrómico. En particular, la exposición a temperaturas extremas puede limitar la reacción química de las moléculas fotocromáticas que permiten que las lentes se oscurezcan.
Además, el porcentaje máximo de oscurecimiento de las lentes fotocromáticas es del 80%, lo que las hace no ideales como gafas de sol en condiciones de sol muy fuerte y alta luminosidad. Este es, por ejemplo, el caso de las excursiones en alta montaña, durante las cuales un porcentaje de oscurecimiento del 90% es preferible y en las que estas lentes pueden representar una limitación.
Un último detalle que no tiene que ver con el rendimiento, pero que debe considerarse, es que las lentes fotocromáticas deben cambiarse en pareja para evitar desequilibrios en la reacción a los rayos UV.
A pesar de algunos contextos en los que las lentes fotocromáticas pueden ser limitantes, los pros, como puedes ver, son muchos y giran principalmente en torno a comodidad y protección. Hablamos, obviamente, de productos de alta calidad concebidos para un rendimiento óptimo en contextos de la vida cotidiana.
Para muchos, las lentes fotocromáticas representan, de hecho, la solución ideal y la liberación del pensamiento de tener que gestionar dos pares de gafas durante el día.
Naturalmente, te sugerimos tener en cuenta tu estilo de vida y tus pasiones antes de realizar la compra.
Para aconsejarte mejor, nuestros ópticos están a tu disposición en los puntos de venta de Ottica Occhiblu o puedes contactarnos por teléfono o en línea.
Estaremos listos para darte toda la información y explicaciones que necesites para una compra consciente.






