
¿Cómo masajear los ojos cansados?
Masajear los ojos cansados puede ser de gran alivio cuando la vista está fatigada por muchas horas de estudio o trabajo.
En una época dominada por pantallas y tecnología, nuestros ojos suelen ser los primeros en resentirse.
Muchos de nosotros pasamos horas frente a la pantalla del PC o frente a tablet y smartphones, y casi inevitablemente experimentamos molestias visuales relacionadas principalmente con la fatiga.
Sequedad ocular, ardor, picazón, visión borrosa, sensibilidad a la luz y pesadez en los ojos afectan a muchos profesionales, estudiantes e incluso a quienes por diversión pasan mucho tiempo frente al ordenador.

Además de una escasa protección contra la luz azul emitida por los dispositivos digitales y una mala iluminación en la habitación de trabajo o juego, la fatiga ocular puede ser causada por la reducción de la frecuencia del parpadeo durante el uso prolongado de los dispositivos, lo que lleva a una evaporación más rápida de la película lagrimal.
Este fenómeno es conocido como síndrome del ojo seco por pantalla.
En este caso, es posible prevenir el malestar utilizando gafas con lentes con filtro de luz azul, iluminando adecuadamente la habitación y realizando gimnasia visual durante las pausas.
Pero para tener un alivio inmediato cuando el malestar ya está presente, te recomendamos realizar un masaje en tus ojos cansados.
Unos minutos de dedicación, los movimientos y presiones correctas en el rostro y un poco de relajación te ayudarán a sentirte mejor pronto.
1. Realizar movimientos circulares
Si sentimos fatiga ocular, un gesto de auténtico cuidado comienza por concederle a la mirada un poco de descanso.
Masajear los ojos no es, de hecho, solo un acto de cuidado personal, sino una oportunidad para recuperar la serenidad.
Veamos, entonces, todos los pasos de un buen masaje para los ojos, comenzando por la primera fase, los movimientos circulares en la zona periocular.
Así es como se hacen:
- Cubre los ojos con las manos: inicia el proceso de relajación cubriendo suavemente los ojos con las manos. Este gesto ayuda a aislar visualmente el entorno, promoviendo una sensación de calma y concentración.
- Calienta los ojos: antes de comenzar el masaje, es recomendable calentar los ojos para fluidificar la secreción en los conductos de Meibomio. Puedes hacerlo utilizando un paño humedecido en agua caliente o una máscara de gel calentada. La aplicación de este calor debe durar 7-10 minutos para preparar adecuadamente los ojos para el masaje.
- Realiza movimientos circulares: después del calentamiento, comienza el masaje enfocándote en la zona delicada de los párpados. Con los ojos cerrados, realiza movimientos circulares sobre el párpado superior e inferior. Estos movimientos favorecen la estimulación de las glándulas del ojo, contribuyendo al bienestar ocular.
- Pasa a movimientos hacia el interior: continúa con movimientos circulares, pero esta vez concéntrate hacia el interior, dirigiéndote hacia la nariz. Este tipo particular de masaje tiene como objetivo estimular la secreción de las glándulas del ojo, mejorando la lubricación y la salud ocular en general.
- Limpia suavemente los párpados: al final del masaje, con los ojos aún cerrados, limpia suavemente los párpados. Usa un algodón impregnado con una solución para la limpieza ocular y sigue el recorrido desde el párpado superior de arriba hacia abajo y desde el párpado inferior de abajo hacia arriba, hasta el punto de encuentro. Esta fase ayuda a eliminar posibles residuos y a mantener la zona ocular limpia.
2. Aplicar una ligera presión
Después de realizar este primer paso, útil para relajar la zona periocular, puedes comenzar a aplicar una ligera presión en el área.
Esta parte del masaje requiere precisión y delicadeza para garantizar un alivio efectivo de la tensión ocular.
Se trata de una acción tan simple como efectiva, y es la clave para liberar los ojos de la tensión acumulada.
La ligera presión debe actuar directamente sobre las áreas críticas del rostro, aliviando la tensión y promoviendo la relajación. La zona de las sienes y el arco de la ceja son a menudo las principales víctimas de la fatiga ocular debida a largas sesiones frente a pantallas digitales, estrés o cansancio general.

Siguiendo estos pasos detallados, puedes maximizar los beneficios de esta fase del masaje ocular:
- Utiliza la punta de los dedos o el pulgar y el índice;
- Coloca los dedos ligeramente sobre la oreja y aplica una presión hacia arriba en dirección a las sienes, o realiza una ligera rotación circular durante la presión para relajar aún más los músculos;
- Para el arco de la ceja, coloca el pulgar sobre la parte interna del arco y el índice en la parte externa, y aplica una presión suave moviendo los dedos hacia afuera.
- Con los dedos ligeramente apoyados en la zona de las sienes, ejerce una presión suave y constante.
Esta zona es un punto clave donde a menudo se concentra la tensión visual. Alternativamente, puedes usar el pulgar y el índice para aplicar una presión suave en el interior del arco de la ceja.
No es necesario dedicar mucho tiempo: en total bastan 3-5 minutos. Este breve intervalo es suficiente para estimular la circulación sanguínea y reducir la sensación de fatiga ocular.
Este simple gesto proporciona un alivio instantáneo. La ligera presión actúa como una especie de "reinicio" para los ojos, aliviando la tensión y brindando una sensación inmediata de alivio.
Además, masajear aplicando una ligera presión contribuye a mejorar el flujo sanguíneo en la zona ocular, reduciendo la sensación de pesadez y cansancio.
Recuerda que la presión debe ser ligera, nunca dolorosa, ya que el objetivo es relajar, no provocar tensión adicional.
Busca, por tanto, la intensidad de presión ideal para encontrar el nivel que ofrece el máximo confort.
La ligera presión aplicada en la zona periocular no solo beneficia la salud de los ojos, sino que también estimula una sensación general de relajación, contribuyendo a reducir el estrés visual acumulado durante el día.
3. Parpadear varias veces
Hemos llegado al tercer paso de nuestro masaje ocular. Consiste en parpadear varias veces para refrescar literalmente la vista.
Como hemos anticipado, el lagrimeo se reduce frente al ordenador debido a la baja frecuencia de parpadeo, a la menor producción de lágrimas durante la concentración en la pantalla y a la exposición prolongada a la luz azul. Este fenómeno, conocido como "síndrome del ojo seco por pantalla", es una de las causas de la irritación y el cansancio visual.
Por eso el tercer paso en nuestro ritual de bienestar óptico te traerá nuevamente frescura visual, parpadeando varias veces. Este gesto aparentemente simple es un remedio para los ojos cansados, contribuyendo a su bienestar de manera rápida y eficaz.
Pero veamos cómo parpadear para favorecer el descanso ocular:
- comienza cerrando los ojos lentamente, sintiendo el contacto suave de los párpados;
- parpadea vigorosamente durante 10-15 segundos, manteniendo un ritmo sostenido pero natural;
- relaja los ojos por unos instantes, manteniendo los párpados cerrados, permitiéndoles "reiniciarse".

La acción de estos pasos es beneficiosa porque, como hemos anticipado, fortalece la película lagrimal y favorece su distribución uniforme. Parpadear estimula, de hecho, la producción de lágrimas, mejorando la cobertura y lubricación de la superficie ocular.
Además, el movimiento de los párpados aumenta el flujo sanguíneo en la zona ocular, reduciendo la sensación de pesadez y favoreciendo una oxigenación óptima de los tejidos oculares.
Dedicar unos minutos de tu día al masaje ocular te regalará, por tanto, bienestar físico y mental. No solo alejarás los trastornos oculares relacionados con el cansancio, sino que también mejorarás la concentración y el rendimiento en tus actividades diarias.






