¿Cómo no arruinar las lentes de las gafas?

Si estás buscando consejos sobre cómo no estropear las lentes de las gafas, sin duda has encontrado la guía ideal. Como sabrás, las gafas son un aliado fundamental para millones de personas en todo el mundo, ya que contribuyen a mejorar la vista y a proteger los ojos de los rayos solares. Sin embargo, al igual que cualquier compañero fiel, las gafas también requieren cuidados y atenciones para preservar su belleza y funcionalidad con el tiempo.

¿Estás listo/a para descubrir todos los secretos sobre cómo no estropear las lentes de las gafas? Sigue nuestros consejos para aprender a cuidarlas y salvaguardar estos pequeños y delicadísimos cristales. 

1. Guarda las gafas en el estuche

A todos nos pasa dejar nuestras queridas gafas esparcidas por la casa: una vez en la mesita de noche, otra en el escritorio o incluso en la mesa de la cocina. Hasta aquí, nada grave. Sin embargo, el problema surge cuando olvidamos ponerlas en su protección adecuada.

En estos casos, es como si nuestras gafas

se enfrentaran a una batalla sin armadura, indefensas ante el polvo y las caídas accidentales. Guardar las gafas en el estuche es por tanto el primer paso para evitar posibles daños en las lentes, que son particularmente sensibles a los golpes externos y a la acumulación de suciedad. Recuerda que esta regla de oro no solo vale para las gafas graduadas, sino también para tus lentes de sol.

Conservar las gafas en su estuche específico permite protegerlas de cualquier agente externo potencialmente dañino. Imagina que estás en la calle y sientes la necesidad de quitarte las gafas: en la confusión, las tiras en tu bolso sin una protección adecuada. En ese momento, las lentes tienen que enfrentarse a llaves, cartera, botellas de agua y quién sabe qué otros objetos puntiagudos. ¿El resultado? Las lentes se rayan, se ensucian y pierden su esplendor original. 

La solución es por tanto guardar siempre las gafas en un estuche adecuado. En particular, te sugerimos optar por un estuche robusto, capaz de limitar el contacto con posibles objetos dañinos. Además, recuerda que el estuche perfecto presenta un revestimiento suave en el interior, esencial para garantizar una protección adecuada a las lentes. Te desaconsejamos elegir otros tipos de estuches, ya que difícilmente garantizan el aislamiento correcto para las lentes de las gafas.

Sabe que elegir el estuche correcto no es solo una cuestión de protección, sino también de practicidad. Si cada vez que buscas tus gafas parece que estás participando en una búsqueda del tesoro, guardarlas siempre en su estuche podría ser una solución tan simple como revolucionaria.

En definitiva, no olvides guardar siempre tus gafas en el estuche cuando no las uses. No las dejes vagar sin rumbo, expuestas a los riesgos del mundo exterior. El estuche adecuado es su refugio seguro y es fundamental para garantizar la longevidad y la belleza de las lentes. 

2. No uses limpiadores caseros para vidrio

Continuamos con otro secreto que queremos revelarte: para no estropear las lentes de tus gafas, evita usar limpiadores caseros para vidrio.

Sabemos que limpiar las lentes de las gafas con estos productos podría parecerte una solución atractiva, ya que estos limpiadores prometen dejar los cristales relucientes y como nuevos. Sin embargo, cuando se trata de tus lentes, debes tener cuidado y evaluar cuidadosamente los productos que usas para limpiarlas, para evitar estropear tus gafas para siempre.

Debes saber que los limpiadores para vidrios de uso doméstico contienen sustancias químicas abrasivas que pueden dañar irreparablemente tus delicadísimas lentes, ya sean de sol o graduadas.

Has entendido bien: para limpiar las lentes de las gafas se necesitan cuidados específicos y productos adecuados. Existen varias opciones para realizar una limpieza segura y eficaz, como los limpiadores en spray y las toallitas húmedas. Son productos formulados especialmente para los cristales de las gafas, que permiten eliminar la suciedad persistente y las manchas difíciles sin dañar las lentes ni dejar residuos. Pruébalos y prepárate para admirar el resultado: lentes limpias, nítidas y sin marcas de uso!

Otra opción ganadora es enjuagar las lentes bajo agua corriente, eliminando las partículas de polvo y suciedad más grandes, para luego aplicar una pequeña cantidad de jabón neutro sin aceites en la punta de los dedos y frotar delicadamente las lentes, cuidando de cubrir toda la superficie. La limpieza se termina enjuagando cuidadosamente las gafas y secándolas con un paño limpio y sin pelusas, dando toques suaves para evitar rayones.

Elige productos específicos para gafas o opta por una limpieza delicada: ¡tus gafas te lo agradecerán!

3. No uses papel ni tejidos para limpiar las lentes

Ha llegado el momento de descubrir el último consejo, quizás el más importante. Aunque sea una práctica bastante común, no deberías usar nunca papel ni tejidos para limpiar las lentes!

Por muy inocuo y fácilmente accesible que parezca, el papel de los pañuelos o servilletas tiene un fuerte poder abrasivo. ¿Y qué decir de los tejidos, como camisetas o paños ásperos? También pueden dejar marcas molestas en las lentes, comprometiendo su claridad.

¿Cuál es entonces la solución para mantener tus lentes como nuevas, sin rayones? Usar un paño de microfibra: este tejido especial está diseñado para eliminar delicadamente la suciedad y las huellas dactilares, sin marcar las lentes. Puede parecerte una tontería, pero te aseguramos que es uno de los métodos más efectivos y seguros para limpiar tus gafas.

Di adiós al papel y a los tejidos comunes para disfrutar de una visión clara y sin rayones: elige la microfibra para limpiar tus lentes graduadas o de sol sin arriesgarte a dañar tus gafas favoritas.

Si necesitas más consejos sobre cómo conservar mejor las lentes de las gafas, recuerda que Ottica Occhiblu siempre está a tu disposición para apoyarte y responder cualquier duda o problema. ¡Contáctanos para conocer todos los secretos del mundo de la óptica!