
¿Cómo ponerse los lentes de contacto?
Muchos al principio no saben cómo ponerse las lentes de contacto. Con los años, hemos entendido que esta es una incertidumbre común y en este artículo, queremos describir los pasos tal como los sugerimos cada día a quienes eligen confiar en nuestra experiencia.
Ya sean jóvenes, adultos o ancianos, no existe límite para usar lentes de contacto, siempre que sean adecuadas para corregir el defecto visual de cada persona. Así que no te rindas, a cualquier edad se puede aprender a ponerse las lentes de contacto.
Por mucho que las gafas puedan ser un accesorio tan de moda, las llamadas “lentillas” son una solución realmente práctica. En particular, para quienes necesitan un tipo de corrección visual importante y que requeriría gafas con lentes gruesas, las de contacto eliminan cualquier inconveniente.
Aplicar correctamente las lentes de contacto es fundamental para garantizar comodidad y una visión nítida. En esta guía, te acompañaremos a través de los pasos clave para aprender a colocarlas en tus ojos de la manera más eficaz y segura posible.
1. Colocar la lente en el dedo
Antes de abrir el envase de la lente individual o el frasco donde las conservamos en la solución adecuada, siempre debemos lavarnos las manos con un jabón neutro. Luego las secaremos bien con una toalla limpia que no deje pelusas en las manos.
Es bueno estar en un ambiente iluminado y con espejo, como por ejemplo, el baño de casa.
Colocar la lente en el dedo es el primer paso crucial. Para lograrlo más fácilmente, se recomienda colocar la lente en la yema del dedo medio.
Asegúrate de que la lente esté orientada correctamente: al ser de forma esférica, debe tener una curvatura de copa sobre el dedo. Esto significa que no debe adherirse a la yema del dedo como si fuera una especie de tapa, sino que debe mantenerse en forma de “U” sobre el dedo.

En caso de que te ocurra voltear la lente, te darás cuenta una vez que la tengas en la yema del dedo porque la forma de “U” se verá un poco más abierta hacia afuera en lugar de hacia arriba.
Sabe que el secreto para aprender cómo poner las lentes de contacto está en el cuidado. Sostén la lente con un agarre delicado pero firme.
Tu objetivo es asegurarte de que esté en la posición correcta. Esto significa evitar aplastarla (haciendo que se pegue sobre sí misma) o doblarla, y no dejar tus huellas digitales sobre ella ya que no tendrías una visión tan nítida.
2. Mantener el ojo bien abierto
Mantener el ojo bien abierto es fundamental para garantizar una aplicación fácil y sin enrojecer o, peor aún, hacer llorar el ojo. Para mantener el ojo bien abierto, puedes usar tu dedo anular para abrir el ojo tirando hacia abajo la piel debajo del ojo.
El anular es, junto con el meñique, el dedo que tiene menos fuerza en la mano, por lo que ejercerás una ligera presión capaz de abrir bien el ojo. También puedes usar el índice para mantener bien abierta la pestaña. Esto te ayudará a evitar que las pestañas interfieran durante la inserción de la lente.

Muchas personas temen ver acercarse la lente al ojo y tienden a cerrarlo. Debes saber que el contacto de la lente con tu ojo no provoca ni ardor ni dolor.
Una técnica eficaz es concentrar la mirada en un punto fijo mientras acercas la lente de contacto al ojo. Esto te ayudará a relajarte y a reducir el impulso de cerrar los ojos involuntariamente. Con un poco de práctica, aprenderás, como todas las personas que las usan desde hace tiempo, cómo poner las lentes sin espejo.
3. Dejar caer la lente sobre el ojo
Ahora solo te queda dejar caer la lente sobre el ojo. Es un paso sencillo que, sin embargo, requiere precisión y calma. Una vez que hayas colocado delicadamente el dedo con la lente cerca del ojo, suelta la lente con un movimiento controlado, asegurándote de que caiga en el centro del ojo.
La lente se adherirá a nuestro iris, es decir, la parte coloreada del ojo, y casi no notarás que la llevas puesta ya que es transparente y tomará el color de tu ojo.
Es normal sentir una ligera sensación de contacto que no tiene nada que ver con dolor o molestia. Si sientes molestia, puede ser que la lente no se haya colocado correctamente o que haya una pelusa o una pestaña sobre su superficie. Usa el dedo para mover ligeramente la lente si sientes molestia.
Si la molestia persiste, en lugar de irritar el ojo, repite el procedimiento. Luego extrae la lente y enjuágala con unas gotas de solución salina, sosteniéndola en la palma de tu mano.

Estos tres pasos se pueden realizar tanto con la mano izquierda como con la derecha, depende solo de con cuál te sientas más cómodo o si eres zurdo.
Si, una vez puestas ambas lentes, notas que no ves muy bien o un poco borroso, puede ser que hayamos dejado alguna huella en la superficie de una o ambas lentes. En este caso, recomendamos quitarlas, enjuagarlas con la solución salina o única (depende de cuál te hayan recomendado, según el tipo de lentes que uses).
A las mujeres les recomendamos usar los lentes antes del maquillaje para evitar que su superficie se contamine con residuos de maquillaje, especialmente de rímel.
En general, la primera vez que usas los lentes puede ser útil que te ayude tu óptico de confianza. Contáctanos en línea y responderemos a cualquier duda que tengas o agenda una cita en la tienda. Estaremos encantados de guiarte en la elección de las lentes de contacto adecuadas para tus necesidades y asistirte en la realización de estos tres pasos.






